La Puerta Paduana era la entrada principal para el pueblo. En las paredes externas destacan los frescos con el carro de los Carrareses y el blasón de Padua, la cruz roja con fondo blanco. El complejo tiene tres órdenes de puertas y un espacioso patio de armas con una escalera de caracol en mampostería cilíndrica. Sin embargo, lo que destaca mayormente es el imponente volumen de la Torre de Malta, apoyada al torreón.